Vladimir Putin, ordena el cierre de fábricas durante el Mundial de Rusia

Por miedo a los accidentes industriales y a los actos terroristas durante el Mundial 2018, Rusia se prepara para cerrar decenas de fábricas durante la competición, que empieza dentro de 100 días en Moscú con el Rusia-Arabia Saudita (14 de junio).

Este decreto del presidente Vladimir Putin, que obliga a las infraestructuras industriales más peligrosas a cesar su actividad durante la Copa del Mundo, es un testimonio de los sacrificios que Rusia está dispuesta a hacer para que brille la competición.

Varios centenares de sedes -centrales nucleares, refinerías, fábricas químicas...- están incluidas cuando se encuentren en un radio de varios centenares de kilómetros alrededor de las 11 sedes del Mundial 2018.

Estos cierres son "típicamente el tipo de orden que viene de arriba a abajo, que sirve para hacer las cosas más bonitas, pero que no tiene nada que ver con verdaderas cuestiones de seguridad", señala el analista independiente Pavel Felguenhauer, que observa "una puesta en escena típicamente soviética".

En 2008, China cerró sus fábricas más contaminantes y sus minas de carbón durante dos meses para asegurar que la niebla contaminante que recubre habitualmente Pekín desapareciera durante los Juegos Olímpicos. Pero el decreto firmado en mayo de 2017 por Vladimir Putin va mucho más lejos.

El texto explica que las once sedes del Mundial deberán "poner en marcha un nivel de protección más alto que el habitualmente aprobado por las exigencias antiterroristas del gobierno".

Este decreto presidencial estuvo acompañado, un mes más tarde, por una directiva del gobierno precisando los detalles. Una interpretación estricta podría conducir al cierre de la refinería de petróleo de Moscú o del puerto de aguas profundas de San Petersburgo.

El anuncio provocó consternación entre las autoridades industriales, que no fueron consultadas.

La Unión de Industriales y de Emprendedores protestó ante el gobierno por "las consecuencias sociales y económicas extremadamente desagradables" si las directivas fueran aplicadas estrictamente.

Solicitando en una carta a la que ha tenido acceso la AFP explicaciones para evitar "un cierre sin fundamento de las actividades" de las fábricas, esta organización patronal solo recibió una respuesta muy breve.

"Las restricciones cubrirán solamente las actividades de organizaciones incluidas en la lista de 'instalaciones extremadamente peligrosas'", declaró el servicio nacional ruso de vigilancia tecnológica y nuclear Rostekhnadzor, el 29 de enero.

AFP.