Otra victoria de Djokovic sobre Nadal

Novak Djokovic prolongó el hechizo que ejerce sobre Rafael Nadal en 2011 al ganarle el domingo 6-4, 6-4 en la final del Masters de Roma, una victoria que estiró a 37 su racha de victorias seguidas al inicio de la temporada. Djokovic ha vencido a Nadal en las cuatro finales que han disputado este año, todas en torneos de la serie Masters. Su triunfo en Madrid la semana pasada fue su primero ante el español, actual número uno del mundo, en superficie de arcilla. Y ahora van dos. Djokovic se convirtió así en el primer jugador que en un mismo año vence a Nadal dos veces en arcilla. La próxima semana arranca el Abierto de Francia, el Grand Slam en canchas lentas, y todo parece indicar que será en París donde Djokovic podrá desplazar a Nadal de la cima del ranking. "Está haciendo cosas increíbles. En todos los partidos es muy duro física y mentalmente", dijo Nadal. "Yo hago todo lo que puedo. No puedo pedirme más. Hago bien las cosas, pero un jugador está haciendo las cosas mejor que yo. Pruebo soluciones cada semana, así que veremos". Para Nadal, es "imposible" que la racha de Djokovic dure para siempre. "Tengo que esperar mi momento de ganar y lo sé", dijo. La racha de Djokovic este año sólo es superada por el 42-0 de John McEnroe al iniciar 1984. Si se contabilizan los resultados de la final de la Copa Davis en diciembre pasado, Djokovic hila 39 triunfos consecutivos, la sexta mejor racha en la historia de la era abierta, a siete del récord que el argentino Guillermo Vilas fijó en 1977. "Es un honor increíble ser, de alguna manera, parte de la historia del tenis y parte de un grupo élite de jugadores: Federer, Nadal McEnroe, (Ivan) Lendl..., tipos que ganaron muchos al hilo", dijo Djokovic. "No sé qué tanto bien le haga al tenis, pero es bueno que alguien más sea capaz de ganar además de Federer y Nadal. Lo hace más interesante". A primera hora, Maria Sharapova despachó 6-2, 6-4 a Sam Stosur para alzarse con el título femenino en el Foro Itálico. Se trata del máximo logro de la rusa en arcilla. Después de esperar tres horas por culpa de la lluvia, la séptima cabeza de serie ganó los cuatro primeros games y el resto fue trámite. Sharapova cumplió un torneo a pedir de boca, en el que semifinales dejó fuera a la danesa y número uno mundial Caroline Wozniacki. Sharapova, con su victoria en Roma, ahora se perfila entre las favoritas en París. La rusa ha ganado tres veces torneos del Grand Slam y Roland Garros es el único de los cuatro grandes que le falta. "Este es sólo el comienzo de mucho más", dijo Sharapova al recibir el trofeo de campeona. Nadal había ganado este torneo en cinco de los últimos seis años y se presentó a la final con una marca de 31-1 en Roma. Su única derrota previa fue contra el español Juan Carlos Ferrero en la primera ronda hace tres años. Djokovic atribuyó su triunfo en Madrid a la altura y condiciones más rápidas. Pero Roma se asemeja más a París, así que el serbio puede entusiasmarse. "Cualesquiera que fueran las condiciones, necesitaba entrar en la cancha y aprovechar las oportunidades y ser agresivo", dijo Djokovic, quien también ganó este título en el 2008. "Esa es la única manera de enfrentar a Nadal en arcilla". El serbio también llegó a la final con menos tiempo de respiro tras vencer en semifinales a Andy Murray el sábado cerca de la medianoche. Pero el atraso por lluvia previo a la final femenina le dio un poco más de descanso. Djokovic logró quebrar el saque para irse 5-3 en el primer set, pero el español le devolvió gentilezas en el siguiente juego. Con Nadal sacando 4-5, el mallorquín cometió tres errores no forzados desde el fondo y Djokovic aprovechó para llevarse la manga con un revés cruzado. Nadal trató de recurrir a sus golpes con topspin para mantener los peloteos, pero Djokovic supo darle un efecto más plano a los suyos. Sus devoluciones solían rozar el tope de la malla. Djokovic también fue más agresivo, mientras que Nadal prefirió quedarse en el fondo. Tras intercambiar quiebres al inicio del segundo, Djokovic empezó a palpitar la victoria. Con gotas de lluvia volviendo a caer, Djokovic cantó victoria con otro quiebre.