El suizo Dillier gana sexta etapa del Giro tras una larga escapada

El Giro de Italia tuvo este jueves un vencedor suizo, Silvan Dillier (BMC), que lideró una escapada de unos 200 kilómetros, para llevarse la sexta etapa en Terme Luigiane (sur), mientras que el luxemburgués Bob Jungels sigue líder de la general.

Si el ciclismo italiano espera su primer triunfo, pese a la superioridad numérica de los ciclistas locales (45 corredores), el suizo, representante de un país que cuenta con tres representantes en la prueba, ya tiene uno, con Dillier, de 26 años, que dio las gracias a su antiguo líder de la formación BMC, el belga Philippe Gilbert.

"Nos enseñó mucho cuando estaba en el equipo", declaró Dillier, invadido por la euforia, después de un triunfo que calificó como "el más lindo éxito" de una carrera iniciada a finales de 2013.

Es cierto que el final en Terme Luigiane, una larga rampa de 2 kilómetros, con una pendiente media del 5,3%, que se hacía cada vez más inclinada según se acercaba la meta, era ideal para un ciclista pegador del estilo de Gilbert o Valverde.

Para ganar esta primera etapa en la Italia continental, después de haber dejado las islas de Cerdeña y Sicilia, Dillier entró en una escapada de cinco ciclistas, formada en la primera parte del recorrido.

El quinteto de escapada se redujo en el final a un trío que se disputó la victoria, tras administrar una ventaja que estuvo en los tres minutos, a los quince kilómetros.

El austríaco Lukas Pöstlberger, primera 'maglia' rosa de esta 100 edición, fue el primero de los tres en ceder en el esprint en subida.

El belga Jasper Stuyven, un rudo rival (vencedor de una etapa en la Vuelta a España de 2015), reaccionó tardíamente al ataque de Dillier y ya no pudo alcanzarlo.

La pequeña consolación para Stuyven es que se acercó al líder colombiano de la clasificación por puntos, Fernando Gaviria.

Al no ser un gran esprinter, el belga presenta un perfil de ciclista de clásicas, marcando puntos en muchas etapas.

- De un mar al otro -

"Había marcado esta etapa en mi calendario. No hay muchas ocasiones de este tipo", lamentó Stuyven, cuarto en la última París-Roubaix, tras la llegada a la estación termal calabresa. "Pero el final, con un 8 por ciento de pendiente, era un poco empinado para mí", añadió.

Con un retraso de 39 segundos, llegaron los favoritos del Giro, por lo que siguen teniendo todas sus posibilidades de cara a la clasificación general.

El líder de la clasificación general, el luxemburgués Bob Jungels, no debe tener en principio dificultades para seguir con la 'maglia' rosa hasta el domingo, donde la llegada está fijada en Blockhaus.

"Queríamos mantener la 'maglia' rosa y si era posible ganar la etapa con Gaviria. Pero finalmente esto último no ha sido posible", afirmó Jungels, que añadió que el final de etapa era "estresante" debido a las muchas curvas en el litoral del mar Tirreno.

El viernes, los esprinters disponen de una nueva oportunidad en la séptima etapa (224 km), que une Castrovillari a Alberobello, en el talón de la bota italiana, tras haber recorrido el golfo de Tarento en el mar Jónico.

La llegada será en una pequeña ciudad de la región de Apulia, famosa por sus "trulli", unas pequeñas casas de piedra, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.