La nicaragüense Narváez compitió en Doha-2019 un año después de ser madre

La nicaragüense Ingrid Narváez, única representante de su país en el Mundial de Doha, quedó descalificada este lunes en la primera ronda de los 400 metros, pero se sumó a la lista de las atletas que han podido disputar el evento poco después de haber sido madres.

El domingo, la jamaicana Shelly Ann Fraser-Pryce (100 metros), la estadounidense Allyson Felix (relevo 4x400 metros mixto) y la china Liu Hong (20 kilómetros marcha) consiguieron colgarse medallas de oro en su primer Mundial tras ser madres.

Para Narváez el objetivo en Catar era únicamente participar. Fue descalificada por pisar la línea fuera de su calle, aunque ni esa decisión podía quitarle la satisfacción de estar en su primer Mundial absoluto.

"Doy las gracias a Dios porque me permitió estar en este Mundial. Tengo apenas siete meses de entrenar fuerte porque vengo de un post parto, tengo una bebé de un año. Para mí ha sido la mejor carrera en el año", declaró a la AFP al término de la prueba.

"Es un poco difícil, pero todo está en que uno quiera. Yo me propuse y el año que viene quiero estar en Tokio", aseguró.

La vida de Narváez, con una niña tan pequeña, le quita muchas horas de poder entrenar.

"Mi familia me apoya muchísimo. Entreno apenas una sesión, por las tardes. Por el día me dedico a mi bebé y así lo hacemos. Siempre que uno quiera se puede lograr. Estar aquí ya es un éxito para mí, después de un post parto estar aquí es grandioso", insistió.

Para Narváez, de 25 años, es su segunda gran cita de primer nivel, después de haber participado ya en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, también despidiéndose a las primeras de cambio.

Con su participación, Nicaragua termina su paso por Doha-2019, ya que Ingrid Narváez era su única representante.

El país centroamericano acostumbra a tener presencias muy discretas en los Mundiales de atletismo, donde su mejor actuación es el 28º lugar que logró William Aguirre en el maratón de la edición de Tokio-1991.

AFP.