La pesquisa se lleva a cabo debido a un reporte, emitido por The Wall Street Journal, en el que detalla que McMahon acordó pagarle a la ex trabajadora la suma de tres millones de dólares.

"La investigación de la junta, que comenzó en abril, ha sacado a la luz otros acuerdos de confidencialidad más antiguos que involucran reclamos de ex empleadas de WWE sobre mala conducta por parte del Sr. McMahon y uno de sus principales ejecutivos, John Laurinaitis, el jefe de relaciones con el talento en WWE, la gente dijo. El Journal no pudo determinar cuántos acuerdos anteriores estaban siendo examinados", plasma la nota de los reporteros  Joe Palazzolo y Ted Mann. 

El hecho trascendió a través de una serie de correos electrónicos, escritos por una persona que era amiga de la ex empleada, en la que precisa que cuando ella inició sus labores en la empresa de lucha libre profesional tenía un salario de 100 mil dólares y que éste se incrementó a 200 mil cuando comenzó su relación con McMahon. 

En dichos correos se precisa que la dama "estaba muy asustada" y renunció después de que el dueño de WWE y su abogado le pagaran "millones de dólares" a cambio de su silencio.

Jerry McDevitt, abogado de McMahon, aseguró a The Wall Street Journal que la mujer no presentó ninguna denuncia por acoso contra su cliente y tampoco "recibió una suma global de dinero de la WWE cuando se fue".

Se estima que los tres millones de dólares provienen de los fondos personales de McMahon. Entre tanto un vocero de la WWE indicó a los reporteros del Journal que la empresa coopera con los requerimientos de la junta ejecutiva.