"Es como si nueve meses antes a un atleta que se prepara durante varios años para subir el Everest, se le pide que escale otra montaña", declaró Kazunori Asaba, entrenador jefe de la federación.

El director de maratón de la JAAF señaló que "la salud y el bienestar de los atletas", el argumento que dio John Coates, presidente de la coordinación de los Juegos 2020, para el cambio de sede de la prueba, no se sostiene.

"Los atletas no participan en competiciones para ser protegidos. Su misión es esforzarse en el marco de reglas preestablecidas y superarse", señaló Tadasu Kawano.

El COI decidió organizar el maratón y las pruebas de marcha en Sapporo, en la isla de Hokkaido, donde las temperaturas estivales son más bajas que en Tokio, para proteger la salud de los atletas.

La instancia olímpica señaló el "impacto" que le causó la avalancha de desmayos que se produjo en el maratón del Mundial de Doha, a finales de septiembre y comienzos de octubre, con condiciones meteorológicas similares al verano de Tokio.

El gobierno de Tokio tampoco aceptó de buen grado el cambio. "No podemos estar de acuerdo con el COI, pero no nos opondremos a esta decisión", señaló la gobernadora Yuriko Koike el viernes.