Dallas toma ventaja de 3-0 sobre Lakers; Bulls retoman control

Justo cuando estaban a punto de poner las cosas interesantes, Kobe Bryant y los Lakers de Los Angeles lo arruinaron. Incapaces de frenar al alemán Dirk Nowitzki durante toda la noche, y con su alineación demasiado lenta como para impedir los disparos de larga distancia de Jason Terry y del serbio Peja Stojakovic en los minutos finales, los Lakers perdieron 98-92 el viernes ante los Mavericks de Dallas para caer en una desventaja de 3-0 en su serie de segunda ronda de postemporada. Todos los 98 equipos en la historia de la NBA que se han visto en una desventaja tan amplia han terminado perdiendo la serie. De este modo, el reinado de dos años de los Lakers como campeones de la NBA y su triple corona de la Conferencia del Oeste, además de la carrera sin precedentes del entrenador Phil Jackson, están a punto de desvanecerse — con la posibilidad de sufrir la humillación de ser barridos. De todas las razones por las que los Lakers se encuentran en este aprieto, la más sorprendente es que el equipo de gran linaje se ha derrumbado en los momentos más importantes. Desperdició una ventaja de 16 puntos en el primer partido de la serie al perder en el último segundo cuando un tiro de tres puntos de Bryant entró y salió. En el partido del viernes, no pudieron mantener una ventaja de siete puntos con 5:05 minutos por jugar. Dallas tuvo una racha ofensiva de 18-6 que dio inicio con encestes de tres puntos de Nowitzki y Stojakovic. "Estamos decepcionados", dijo Jackson, quien nunca había tenido una desventaja de 3-0 en una serie y mucho menos ha sufrido una barrida en 20 años como entrenador de la NBA. "Creemos que en los partidos uno y tres controlamos el ritmo de juego. Ellos fueron mejores que nosotros al cierre de los encuentros. Pero aún creemos que vamos a ganar el siguiente juego y partiremos de ahí". Los Mavericks se llevaron la victoria tras anotar 32 puntos en el último cuarto, la mayor cantidad que hayan registrado ambos equipos en cualquier cuarto de esta serie. Bryant dijo que los Lakers ayudaron a los Mavericks al cometer "algunos de los errores defensivos más tontos que he visto que cometamos durante todo el año". Y en el partido en Atlanta, Derrick Rose dejó atrás el dolor de tobillo y esa sorpresiva derrota en casa. Con su equipo en problemas a lo largo de la postemporada, decidió que era hora de hacerse cargo del asunto. El viernes, los Hawks de Atlanta nunca estuvieron cerca de hacer daño. Luciendo como un verdadero Jugador más Valioso de la NBA, Rose destrozó a Atlanta al anotar 44 puntos — la mayor cantidad de su carrera — mientras los Bulls tomaron el control de la serie de segunda ronda de la Conferencia del Este con su mejor actuación de la postemporada y vencieron 99-82 a los Hawks en el tercer partido de la serie. "Derrick mostró una actitud de ataque, obviamente", dijo el entrenador Tom Thibodeau. "Atacó desde el inicio del juego. Necesitábamos marcar la pauta. Cuando no pierde tiempo y se dedica a atacar, él es prácticamente imposible de detener". Los Hawks no lo pueden negar. "Es difícil detenerlo", dijo Jeff Teague, quien tuvo la difícil tarea de tratar de contener a Rose durante la mayor parte del juego. Los Bulls tomaron una ventaja de 2-1 en la serie y pusieron a Atlanta en una situación de triunfo obligado rumbo al cuarto partido, a realizarse el domingo. Teague fue el único jugador que lució en la ofensiva de Atlanta al anotar 21 puntos. Su aportación fue poca cosa en comparación con la lluvia de puntos de D-Rose, quien acertó de 27-16, incluyendo cuatro tiros de tres puntos. Aportó siete asistencias, cinco rebotes, un robo de balón — e incluso bloqueó un disparo.