Soledad Jaimes, del título de la Champions al gran reto del mundial femenino

El jueves pasado, en la provincia de San Luis, Soledad Jaimes vivió un hecho inédito en su carrera: por primera vez vistió la camiseta de la selección argentina en un estadio de su país y ante su público. Fue en el partido despedida que tuvo el conjunto nacional antes de partir para disputar el Mundial de Francia 2019.

En ese amistoso ante Uruguay, la delantera convirtió uno de los goles para la victoria por 3-1. Fue el broche de oro para una jornada más que especial en la carrera de una jugadora que ha sido campeona en todos los países en los que ha jugado, pero que con la casaca celeste y blanca tiene una ilusión que la desvela. "Quiero ganar algo con la selección argentina",menciona Jaimes.

Jaimes comenzó a jugar al fútbol en su Nogoyá natal. Su llegada a Buenos Aires para jugar en Boca, un breve paso por River y el regreso exitoso al "Xeneize". El salto a Brasil, el desafío del fútbol chino y el desembarco en el Olympique de Lyon, el equipo más poderoso del fútbol europeo. La trayectoria de Jaimes se desarrolló en permanente ascenso. En cada lugar en el que estuvo brilló y ganó títulos.

"Desde que empecé en el fútbol, mi sueño era jugar en Europa y ganar la Champions League", comentó la delantera que hace pocos días se dio el gran gusto de su carrera. Se convirtió en la primera argentina de la historia en ganar el torneo más importante de clubes del Viejo Continente luego de que el Lyon aplastara por 4-1 al Barcelona de España en la gran final que se disputó en Budapest.

Por ahora, su mente está puesta en la Selección y en la próxima participación en el Mundial de Francia. El partido despedida en San Luis tuvo un impacto muy positivo en el plantel. "Es muy motivador estar en nuestro país y que toda la gente nos aliente. Fue un momento único", destacó la atacante de 30 años.

Y respecto de lo que le espera a Argentina en el Grupo D de la Copa del Mundo (en el que enfrentará a Japón, Inglaterra y Escocia), dijo: "Nos vamos a encontrar con potencias. Sabemos las dificultades que tenemos: acá el fútbol femenino se hizo profesional hace poco y estamos muy lejos. Va a estar difícil, pero estamos trabajando duro para intentar llegar lo mejor que podamos y para achicar esa diferencia enorme que tenemos respecto de nuestras rivales". En ese marco, Jaimes apostó a "la unión y la humildad del grupo" como las claves para contrarrestar el poderío y la jerarquía de las adversarias.