La conexión entre el fútbol, jugadores, fé y religión

Muchos jugadores profesan su fé en el campo de juego

La conexión entre el fútbol, jugadores, fé y religión
La conexión entre el fútbol, jugadores, fé y religión
Redacción TvMax
03 de abril 2015 - 09:55

Un toque a la gramilla precedido por una pisada firme y la mirada al cielo. Algunos le suman una bendición. Hay quienes consideran este rito la solicitud de entrada al templo universal del fútbol: la cancha.

Representa una de las tantas formas de los futbolistas para mostrar su religiosidad. El gol las saca de nuevo a flote: una bendición, el agradecimiento con señal al cielo o un gesto de rodillas con la cabeza baja sobre el suelo. Otros, sencillamente bailan, gritan, forman un corazón con las manos o abrazan a sus compañeros.

La libertad de culto en el fútbol actual es tan amplia como la variedad de guayos que utilizan los jugadores. Pero el mensaje de fondo, independiente de la orientación, es el mismo: fortaleza, protección, sabiduría. Y algo de suerte para ganar, por supuesto.

El Nobel de Literatura del 2010, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, define el fútbol como “una religión laica; antes, solo las religiones convocaban esa especie de manifestación irracional, colectiva; hoy en día, eso que antes era prototípico de la religión es la religión laica de nuestro tiempo", desata pasiones y fanatismos.

La relación de la pelota con la fe es tan fuerte como la de un delantero con la red. Uno de muchos ejemplos es el clásico de Glasgow (Escocia) entre Celtic y Rangers. El primero es el equipo de origen católico y el segundo, el que manifiesta la fe protestante. Otro, la negativa de los jugadores musulmanes del Newcastle inglés a vestir la camiseta de su equipo con el patrocinio de una empresa de préstamos a corto plazo con un alto interés, algo en contra de la Ley de la Sharia.

Declarado fanático del fútbol, al papa Francisco hay quienes le atribuyen el último título local de San Lorenzo de Almagro, equipo del que se confesó hincha. Otros trascienden fronteras y señalan que tras la bendición del máximo jerarca de la iglesia católica, a quien regalaron camisetas del Cruzeiro y del Atlético Mineiro, estos equipos lograron el Brasileirão y la Copa Libertadores.

Una lectura enfocada en la ética y los valores le da Rafael Afanador, director ejecutivo de la Fundación Internacional Maranata, Institución sin ánimo de Lucro que trabaja para proyectar valores y principios a través del Evangelio.

“Más que religión son principios y valores. Eso sale de una relación con Dios, llámese católico, evangélico. Y en el fútbol, que es el deporte de mayor convocatoria en el mundo, se trata de buscar una relación con el Creador”, añade.

Si hay algo más allá del talento que caracteriza al brasileño Kaká, al uruguayo Edinson Cavani y al colombiano Radamel Falcao García es su fe. Ellos son representantes de los Atletas de Cristo, una organización que nació en 1984 adherida a la confesión cristiana evangélica y que a partir del deporte busca promover los valores cristianos.

El testimonio de Kaká parte de un accidente que por poco lo deja paralítico. Tras ello –ha dicho el futbolista- se refugió en la fe y eso lo puso de nuevo en el fútbol. En el 2007, ganó el Balón de Oro, que lo acredita como el mejor jugador del mundo.

El caso de Falcao es ya conocido en Colombia. Si bien su fervorosa creencia es herencia familiar, durante sus años de formación juvenil en el River Plate de Argentina se acercó más a la iglesia. Incluso, allí conoció a quien hoy es su esposa y madre de su hija Dominique.

Hay quienes insisten en que el fútbol se debe catalogar como una religión. Los fieles se personifican en hinchas; los equipos toman el papel de congregaciones religiosas; los jugadores desplazan a los santos, y las catedrales han dado paso a los estadios. El debate, que no es nuevo, tampoco asoma un veredicto final.

Como Falcao, varios de jugadores de la Selección Colombia comparten el cristianismo evangélico. Pareciera ser el sello de los delanteros del conjunto nacional, pues Teófilo Gutiérrez y Jackson Martínez coinciden con el ‘Tigre’. Jackson es quien se encarga muchas veces de la oración en el camerino. Incluso, fuera de la cancha se aventuró a hacer música religiosa. Se fue por la corriente del rap.

Las coincidencias también están en algunos de los jugadores católicos romanos. Su devoción tiene un santo particular: el Señor de los Milagros de Buga. Familiares de varios futbolistas de la Selección revelaron detalles de cómo ellos viven la fe.

Entre tanto, seguirá sonando esa famosa frase del escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano: “El fútbol es la única religión que no tiene ateos”.

Nota de: NICOLÁS CONGOTE GUTIÉRREZ Redactor de EL TIEMPO

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