Un Real Madrid de pocos goles, ansiedad

Ansiedad es la palabra que mejor define el momento anímico de Cristiano Ronaldo, pese a que él se empeñe en desmentirlo. Salta al campo obsesionado con marcar y esa obsesión le ha llevado a aumentar su ya de por sí excesivo individualismo y a precipitarse en sus acciones. El resultado es que esa ansiedad le ha llevado no sólo a ser incapaz de marcar de jugada –no lo consigue desde la jornada 37 de la pasada temporada y tampoco ha marcado en la Champions– sino a perder su buen fútbol. Su único gol en los últimos nueve partidos se lo marcó al Espanyol... y de penalti. A Cristiano Ronaldo no le sale nada bien: no marca de jugada, apenas dispara a puerta con peligro de gol, no regatea con su habilidad habitual y ni siquiera le hacen faltas, algo que también es preocupante porque refleja que los defensas le superan en acierto y anticipación. Ansiedad en la directiva Pero la situación de CR7 ha dejado de ser un problema individual para convertirse en un grave problema para el club. En los dirigentes madridistas también hay ansiedad por Cristiano Ronaldo. Preocupa y mucho a Florentino Pérez el bajo rendimiento del luso y que vayan pasando los partidos y el portugués no encuentre su fútbol sobre el campo. Además su rendimiento influye, y mucho, en la pobre imagen que está ofreciendo partido a partido el Real Madrid de José Mourinho. Esa pobre imagen es otro de los focos de ansiedad para Florentino Pérez y compañía. Pero de momento los resultados acompañan y el dirigente blanco no se ha planteado ningún plan de actuación para enderezar el rumbo futbolístico de Cristiano Ronaldo, en particular, y del equipo. Por ahora se amparan en los resultados y como éstos, con más fortuna que juego, acompañan al Real Madrid, las aguas se mantienen calmadas. Ése es precisamente el aval de José Mourinho. Pero si los resultados fallan –ante el Levante no logró pasar del empate sin goles–, las cosas pueden cambiar yla presión sobre Mourinho y también sobre el crack del equipo, CR7, puede aumentar. 9 goles en 7 partidos (5 de Liga y 2 de Champions) es un bagaje muy pobre para el Real Madrid, que la pasada temporada, sólo en Liga, marcó 102 goles. Florentino confía en que Cristiano recupere pronto el olfato de gol y el equipo, el buen tono futbolístico. Pero las prisas provocan que la ansiedad aumente y ese es el gran temor del presidente blanco.