Kaká vuelve a sentirse Kaká

Kaká vuelve a sonreír. Es una frase manida desde que el brasileño aterrizó en el Real Madrid y que el propio futbolista espera desterrar algún día firmando con regularidad actuaciones como la del pasado domingo. El crack blanco dio un recital ante el Espanyol y nada más acabar el partido hizo propósito de enmienda para mantener este nivel hasta el final de temporada. "Me encuentro muy bien, muy suelto en el campo y cómodo. Es bueno que consiguiera hacer las cosas que intentaba y terminé feliz el partido. Es un partido que me sirve para ganar confianza, espero mantener este nivel", aseguró el jugador brasileño nada más acabar el encuentro. Kaká firmó uno de sus mejores partidos con la camiseta del Real Madrid después de dos partidos en los que no había brillado. Ni ante el CSKA ni ante el Rayo Vallecano el brasileño ofreció su mejor nivel y su figura volvía a estar en entredicho. Mourinho, sin embargo, sí que ha mantenido en esta ocasión la confianza en el jugador. "Necesito partidos así, sentirme importante, ser feliz... Ahora me salen las cosas y tengo que seguir trabajando para seguir igual", insiste el jugador. Mourinho le felicitó Kaká brilló ante el Espanyol tras una semana en la que apuntaba al banquillo después de unas molestias físicas que le impidieron entrenarse con normalidad 48 horas antes del partido. Pero el jugador forzó, aguantó el dolor y ofreció a Mourinho todo lo que le pidió. El técnico acabó muy satisfecho con su actuación y le felicitó al término del partido. También públicamente, estrechándole la mano tras ir al suelo para robar un balón. Kaká se marchó a casa con la satisfacción del deber cumplido pero, sobre todo, feliz tras el cariño recibido por el Bernabéu. La afición le aplaudió en cada una de sus acciones y más de un centenar de personas le esperó a la salida del estadio. Al jugador, que iba acompañado de su esposa, le costó abandonar el Bernabéu ante la avalancha de hinchas que querían su foto y autógrafo. El crack brasileño espera aprovechar esta nueva racha y poner en un brete a Mourinho cuando regrese Di María. Kaká sabe que es el primero de la lista para salir del once titular, pero se resiste a aceptar su condición de suplente cuando todos los jugadores están en perfectas condiciones. Las sensaciones que transmite en el campo no siempre son las mejores, pero sus números son extraordinarios teniendo en cuenta su irregularidad. Esta temporada ya lleva seis goles y ocho asistencias.