Haaland desafía a su modelo Lewandowski en la Supercopa alemana

Uno tiene 20 años, el otro 32. Uno es una estrella emergente, el otro ya es un gran astro consolidado: el prodigio noruego Erling Haaland desafía el miércoles al goleador en serie polaco Robert Lewandowski en la Supercopa de Alemania, que medirá en Múnich al Bayern con el Borussia Dortmund (18h30 GMT).

Kicker, revista alemana de fútbol, apodó esta semana a Haaland "El Príncipe Heredero", recordando que, al igual que él, Lewandowski comenzó su carrera germana en Dortmund, en 2010, antes de fichar por el Bayern en 2014.

El inicio de carrera de Haaland es escandaloso. Quince goles en 17 partidos desde que llegó a la Bundesliga el pasado enero. Antes de eso, con el RB Salzburgo, había deslumbrado a Europa con 19 años al convertirse en el tercer jugador más joven en marcar un triplete en Liga de Campeones. Solo los legendarios Raúl y Wayne Rooney fueron más precoces.

El noruego también es el primer jugador de la historia en marcar, antes de cumplir los 20 años, en sus cinco primeros partidos de Champions.

Ahora solo le queda mantenerse a este nivel, que a veces es lo más difícil.

Lewandowski lo consiguió. Después de diez años en lo más alto, enumerar todos sus éxitos llevaría varias páginas. En la pasada Liga de Campeones convirtió 15 tantos, más que ninguno.

Y en la Bundesliga nadie demuestra una constancia como la suya: cinco veces máximo goleador del campeonato en las últimas siete temporadas, con un récord de 34 dianas la temporada pasada.

- Puro jugador de instinto - Hansi Flick, entrenador del Bayern, piensa que es pronto para comparar a ambos delanteros: "Es la primera temporada de Haaland", decía a finales de mayo. "Robert lleva varios años a nivel mundial. Pero Haaland tiene un enorme talento".

Lewandowski es, lógicamente a su edad, un jugador mucho más completo. Situado como número 10 durante un tiempo por Jürgen Klopp, en sus primeros pasos en Dortmund en la campaña 2010-2011, es capaz de dejarse caer para ayudar a construir el juego y sabe perfectamente jugar de espaldas a portería para dar asistencias. También es más fuerte de cabeza que Haaland y más eficaz en su presión defensiva.

El goleador del Borussia, de su lado, es un puro jugador de instinto, dotado de un sentido del gol excepcional. Su rabia en cada celebración dice mucho sobre su apetito goleador, pero sus registros son limitados.

"Por el momento a Haaland le gusta recibir los balones en profundidad y marca la diferencia por su velocidad", analiza Miroslav Klose, máximo goleador de la historia de los Mundiales. "Pero después de dos o tres años los rivales te han analizado, debes cambiar tu juego (...), va a necesitar convertirse en un jugador de combinaciones".

- "Debo convertirme en mejor futbolista" - El jovencísimo atacante es perfectamente consciente de ello: "Para mí, todo se decide por pequeños detalles", dijo en una entrevista a la prensa local del Ruhr, "todavía debo convertirme en mejor futbolista, es lo que me hace avanzar cada día".

En Dortmund ya ha impresionado a sus dirigentes y sus compañeros por su rigor profesional. Igual que Lewandowski, el noruego presta atención a su nutrición, a la calidad de su sueño y al mantenimiento de su físico.

El miércoles tratará de impedir que el polaco levante su quinto título del año, tras el triplete Bundesliga-Champions-Copa y la reciente Supercopa de Europa.

Es la séptima vez en diez años que la Supercopa de Alemania enfrenta a los bávaros con el Borussia, y ambos la han ganado tres veces. Normalmente este título se disputa en agosto, como pistoletazo de salida de la temporada, pero este año fue retrasado por la transformación del calendario a causa del coronavirus.

La tasa de contagios subió hace poco en Baviera, por lo que las autoridades locales decretaron que el encuentro se dispute a puerta vacía total.