Burruchaga acompañó la jugada de Maradona con una carrera desde la izquierda esperando el pase que nunca llegó y fue el primero que abrazó al capitán tras el gol memorable que convirtió el '10' después de dejar por el camino a seis rivales.

"Lo abracé fuerte y le dije '¡qué tremendo gol hiciste hijo de puta!'", recordó Burruchaga sobre el tanto en el estadio Azteca en la victoria 2-1 en los cuartos de final del Mundial, quizás uno de los más vistos de la historia del deporte.

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Burruchaga llamó a los amantes del fútbol a recordar ese gol y a Maradona "con toda la grandeza que se merece".

"Luchó hasta donde pudo, Diego la venía peleando desde hacía mucho tiempo. Se nos va un compañero, un amigo, el mejor jugador que el fútbol pudo haber dado, un hombre con ideales muy propios de él", lo describió para TyC Sports.

Desde lo futbolístico consideró que Maradona "además del enorme jugador, del genio futbolístico, era un líder. El capitán que todo jugador quiere al lado".

"Adentro de la cancha y afuera como compañero era irreprochable. Marcó un rumbo en la defensa de los derechos de los futbolistas, luchó contra todos y por eso todos lo queríamos y lo quisimos siempre", afirmó.

También lo recordó como un líder generoso. "Cuando arrancó el Mundial 86 en una comida con todos los jugadores, para levantarme la moral Diego dijo que a él lo podían marcar, pero que yo la iba a romper, que iba a ser un crack. Ese Mundial no fue una casualidad".

"Diego no tenía 60, tenía 100 años de vida, había salido de tantas.... Ese era Diego por eso no pudo aguantar más", afirmó Burruchaga.