Halladay vence a Vólquez, y los Rojos están en desventaja

Edinson Vólquez evidenció que estaba en su primera apertura de postemporada, y el resto de los Rojos de Cincinnati se mostró también como un equipo que hacía mucho no llegaba a estas instancias. A diferencia de la proeza lograda por Roy Halladay, el dominicano Vólquez no pudo mostrar el aplomo debido durante su debut en los playoffs. Se movió incesantemente en el montículo, nervioso; suspiró profundamente entre cada lanzamiento y tocó numerosas veces su cabello y su gorra cuando el bateo de los Filis le dio una pausa. Vólquez simbolizó todo lo que salió mal a los Rojos en su primer juego de playoffs desde 1995. Fue el elegido sorpresivamente por el manager Dusty Baker para abrir el primer juego de la serie divisional de la Liga Nacional. El tiro le salió por la culata al piloto, y los Rojos cayeron el miércoles por 4-0. Pero el derecho de Barahona no fue el único jugador de Cincinnati presa del nerviosismo. El jardinero izquierdo Jonny Gomes dejó caer una pelota bateada por Halladay, justo frente a él, en el primer inning. Luego, malabareó la esférica. Aunque Halladay es probablemente el mejor lanzador que hay actualmente en las Grandes Ligas, los Rojos nunca hicieron ajustes, y permitieron que les recetara el strike al primer lanzamiento, casi durante cada turno al bate. El resultado fue un juego sin hit. Vólquez pareció intranquilo desde el primer inning. Permitió un doblete con un out a Shane Victorino, quien luego se robó la segunda. También en la intermedia, el veloz hawaiano fue ignorado, lo que derivó en un robo y después en una carrera. El lanzador quisqueyano permitió cuatro carreras en apenas cuatro episodios y un tercio de una labor que incluyó apenas 56 tiros al plato. Parecía difícil que los Rojos se fueran sin hit. Encabezaron la Nacional en promedio de bateo, carreras, hits, bases totales, jonrones, impulsadas y slugging —casi todas las estadísticas importantes_. Pero Halladay simplemente los anuló. Ahora, Cincinnati deberá reaccionar rápidamente, si no quiere que su regreso a los playoffs después de 15 años resulte fugaz.