LeBron James y Anthony Davis mostraron su versión estelar

LeBron James y Anthony Davis mostraron su versión estelar y Los Ángeles Lakers tomó ventaja ante Portland Trail Blazers. El conjunto de Frank Vogel al fin pudo disfrutar de la función de gala de sus principales estrellas: 38 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias para el Rey; 29 tantos, 11 tableros y 8 asistencias para AD y victoria por 116-108 ante los de Oregon, para poner el 2-1 en la serie de Primera Ronda del Oeste.

Cuando a Los Ángeles Lakers se lo pone como uno de los principales candidatos al título de la NBA, en gran parte es porque tiene una pareja de estrellas que, potencialmente, es la más temible de toda la liga. Para los que sostienen esa afirmación, la noche del sábado fue una señal positiva. Y es que LeBron James y Anthony Davis al fin sacaron esa versión de gala que hace ilusionar a los californianos, justo a tiempo para acomodar este complicada serie de Primera Ronda frente a Portland Trail Blazers.

Con sus estrellas marcando el rumbo, el conjunto de Frank Vogel tomó aire ante un rival incómodo que, poco a poco, parece empezar a queadarse sin piernas. El Rey y La Ceja se combinaron para 67 puntos, 23 rebotes y 16 asistencias y comandaron el 116-108 de los angelinos frente a los de Oregon, que pone 2-1 este eliminatoria que continuará el lunes. A continuación, algunas observaciones del partido.

Y una noche, LeBron James activó nuevamente su versión anotadora de Playoffs. En los dos primeros partidos su papel había sido más apagado de lo normal de cara al aro (de hecho, en el segundo había metido apenas 10 puntos). Pero con la urgencia de unos Lakers por debajo de su nivel habitual (o al menos del que mostraron en la Fase Regular), el Rey demostró que sigue siendo el jugador más dominante de la liga cuando se lo propone. Agresivo, potente, con determinación, incluso encontrando el tiro a distancia...

Los Blazers no tuvieron respuestas para detener a la estrella californiana: 38 puntos, 7-10 dobles, 4-8 triples, 12-17 libres, 12 rebotes, 8 asistencias y 2 robos en 34 minutos de acción. En su 17° año en la liga sigue más vigente que nunca. Ah, un dato más: llegó a 375 triples en Playoffs, superó a Klay Thompson y escaló al 3° lugar de la historia, sólo por detrás de Stephen Curry (380) y Ray Allen (385).

La versión del segundo tiempo de Anthony Davis es la que más se pareció al jugador diferencial que necesitan los Lakers. Después de una primera mitad gris, con apenas 6 puntos y hasta fallando muchísimo desde la línea (4-9), el interior fue la fuerza dominante que LA quiere. No sólo logró marcar diferencias cerca del aro, sino que encontró por fin ese lanzamiento de media distancia que es implacable y que permite abrir espacios ante una defensa que tiene a Nurkic y Whiteside (con complicaciones a la hora de salir) como principales responsables de tomarlo. Además, fue la presencia defensiva que suele ser. Terminó con 29 tantos (11-18 campo, 7-14 libres), 11 rebotes, 8 asistencias, 2 robos y 3 tapones en 41 minutos. ¿En el segundo tiempo? 23 tantos (10-13 dobles), 6 tableros y 5 asistencias. Determinante.

Hay dos señales que siguen siendo preocupantes para los Lakers mirando a largo plazo en estos Playoffs: sus triples y libres. Si sacamos a LeBron James (4-8) de la cuenta de los triples (sobre todo porque el Rey es justamente quien genera los lanzamientos para el resto), el plantel de los Lakers tiró un pobre 6-22 en triples. Kuzma, por caso, se fue con 0-3 y 7 tantos. Claramente necesita dar un paso al frente. El dato de los libres, en tanto, es insólito: LA falló 15 de sus 43 lanzamientos desde la línea, terminando con un 65,1% que es incluso menor que el 73% de la Fase Regular, la segunda peor marca de toda la NBA. Estos detalles, en instancias decisivas, se suelen pagar caro.

Damian Lillard y CJ McCollum se combinaron para 62 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias, con 20-45 campo (9 triples). Pero estuvieron muy solos (salvo por un rato de inspiración de Carmelo Anthony). Preocupante aporte del resto de unos Blazers que, poco a poco, están pagando el enorme desgaste hecho durante los seeding games y el Play-in, tanto físico como mental. Quizás uno de los que más lo siente es Jusuf Nurkic, con toda la lógica considerando que estuvo más de un año sin jugar antes de este reinicio. El interior terminó con 10 tantos (4-10) y 7 rebotes, pero sobre todo mostró muchas debilidades en defensa. Empieza a hacerse larga la serie para los de Oregon.

El banco de Portland volvió al aporte limitado del pasado: apenas 8 puntos, con 6 de ellos de un Gary Trent Jr. que se desplomó en esta serie: de los 17 puntos y 50,7% en triples (8,4 intentos) de los seeding games, a los 6,3 tantos y 36,3% triples (3,7 intentos) en estos tres partidos. Hasta el primer tiempo, contando esa mitad y los cuatro partidos previos, Carmelo Anthony acumulaba un 27,2% de campo y 27,7% triples. La mala selección de tiro había marcado ese tramo (salvado por un par de triples clutch en el Play-in, por supuesto). Sin embargo, en el tercer cuarto hubo una ráfaga vintage que recordó al mejor Melo del pasado.

Fueron 13 puntos sin fallo, con un triple y un recital desde el codo en la media distancia, ese lugar donde el alero hizo un culto hace unos años. Si los Blazers quieren tener alguna chance en la serie, necesitarán a ese Anthony efectivo y no al que venía hasta ese momento. Finalizó con 20 puntos (9-20 campo), 6 rebotes y 4 asistencias en 42 minutos.