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Lo manifestó en la víspera de la semifinal ante Inglaterra
"Esta generación fue subestimada durante mucho tiempo debido a malos resultados, pero mostraron su calidad cuando importaba y entrarán en la historia como la gran generación que siguió a la de 1998", afirmó en la sala de prensa del estadio Luzhniki de Moscú.
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"Esto es el resultado de nuestro duro trabajo y de la calidad de futbolistas que juegan en el Real Madrid, Barcelona o la Juventus y que demostraron la calidad que tienen", añadió en referencia a los talentosos Luka Modric, Ivan Rakitic o Mario Mandzukic.
A las puertas de repetir la gesta de los héroes que crecieron admirando, nadie en el equipo croata piensa ahora en el cansancio acumulado tras la extensa temporada europea -16 de sus futbolistas militan en las cinco mayores ligas-, ni en los últimos dos partidos que se decidieron superados los 120 minutos de juego y en unas dramáticas tandas de penales, primero ante Dinamarca y luego frente a Rusia.
"Estoy perfectamente listo y en forma, y puedo decir lo mismo de mis compañeros. Sabemos lo que está en juego y en momentos así se olvida el cansancio que puedas sentir", aseguró el central del Liverpool Dejan Lovren.
"Quizás sea nuestra única oportunidad, quizás lo vivamos otra vez más, o nunca", añadió.
El mayor dolor de cabeza para Dalic -quien pese a su habitual frialdad no pudo contener las lágrimas tras los emocionantes penales que les dieron el pase a la semifinal frente a Rusia- son sobre el estado del zaguero del Atlético de Madrid Sime Vrsaljko, quien tuvo que ser sustituido el sábado debido a un problema en la rodilla.
"Necesitamos jugadores que estén al 100%, aunque lo veremos después del entrenamiento. Tiene algunos pequeños problemas, pero nos enfrentamos a un partido muy importante. Necesitamos a todos los jugadores totalmente en forma", dijo el técnico, sin dar más detalles.
Nadie quiere perderse este partido histórico en esta pequeña nación de poco más de cuatro millones de habitantes, que promete paralizarse de nuevo para las semifinales que arrancarán a las 18H00 GMT en Moscú.
Impensable lo que puede armarse el domingo si Modric y compañía culminan la sorpresa y levantan el trofeo en el Luzhniki.
"No puedo imaginar qué puede ocurrir si Croacia gana la Copa del Mundo, realmente no puedo. ¡Probablemente nadie irá a trabajar!", aventuró sonriendo Dalic.