Bajo una intensa lluvia en Yokohama, el centrocampista Thomas Partey puso a los visitantes en ventaja después de tan solo nueve minutos, antes de que un penal transformado por Emmanuel Boateng en el arranque del segundo tiempo arruinara la frágil confianza de Japón. 

Fue un dura toma de contacto con la realidad para Nishino, quien se hizo cargo de los Samurais Azules el mes pasado tras la abrupta destitución de su predecesor Vahid Halilhodzic, una decisión que sumió en el caos la preparación de Japón para el Mundial. 

Thomas, que juega en España en el Atlético de Madrid, lanzó un tiro libre raso para adelantar a Ghana, que no disputará el Mundial, después de una torpe falta cometida por Tomoaki Makino al borde del área.

El talismán japonés Keisuke Honda rozó el gol por dos veces en la otra portería, pero Boateng sorprendió al equipo local al doblar la ventaja de Ghana, desde el punto de penal seis minutos después del descanso.

Nishino se mostró abatido luciendo una sudadera gris empapada y una gorra de béisbol, un estilo que contrasta por completo con los elegantes trajes a rayas de Halilhodzic. 

El exdirector deportivo de la federación japonesa, de 63 años, dio entrada el mediocampista Shinji Kagawa, que volvió a defender la camiseta de su país después de su ausencia por problemas en el tobillo desde el comienzo del año.

Los delanteros Shinji Okazaki y Gaku Shibasaki también salieron del banquillo en la segunda parte mientras Japón perseguía el gol, pero los anfitriones nunca amenazaron con remontar en una pobre prestación. 

Japón viajará a Europa para enfrentarse a Suiza el 6 de junio y a Paraguay el 12 de junio, ultimando su puesta a punto antes de medirse a Colombia, Senegal y Polonia en el Grupo H del Mundial. 

Nishino ofrecerá este jueves la lista definitiva de 23 seleccionados para Rusia.

Japón, que jugará su sexta Copa del Mundo consecutiva, solo ha llegado dos veces a octavos de final - en 2010 y como coanfitriones en 2002.

AFP.