Minero chileno participa en triatlón

El minero Edison Peña, rescatado hace menos de dos semanas de las entrañas de un socavón, se sobrepuso a sus problemas emocionales, participó el domingo en una triatlón y aprovechó la oportunidad para demandar una mayor difusión del deporte. Peña ha relatado que durante sus 69 días de encierro, a 700 metros de profundidad, corría a diario entre 5 y 10 kilómetros por las galerías subterráneas de la mina en que junto a 32 mineros quedó sepultado bajo centenares de toneladas de rocas, tras un derrumbe a comienzos de agosto. El minero fue invitado al Triatlón Piedra Roja, de Chicureo, 40 kilómetros al norte de Santiago, y compitió en la categoría relevos junto a los mejores exponentes locales de ese deporte, Cristián Bustos y Matías Brian. Peña corrió 10,5 kilómetros, luciendo el número 33 en su camiseta color naranja, en alusión a "los 33", como se conoce al grupo, y con la leyenda "vamos que se puede". "Correr significa liberar tensiones, clarificar la mente, despojarse de los pensamientos caóticos", dijo Peña leyendo un discurso escrito al agradecer el homenaje que recibió en Chicureo. Enfatizó que "lo importante es luchar por un objetivo, independientemente de las limitaciones u obstáculos que dificulten el camino". "Es necesario que el deporte tenga mayor difusión, para que todos los niños, jóvenes y adultos experimenten la filosofía de vida del deportista", recalcó. Recordó que en la mina, "arriba las máquinas estaban perforando y yo las escuchaba. Las brocas crujían, y yo, corriendo, mentalizándome para recuperar la vida que esa mole de piedra quería arrebatarme". "Quizás corría por ansiedad, quizás por encontrar una salida por un derrotero difícil", añadió. En las galerías de la mina San José, 850 kilómetros al noreste de Santiago, Peña corría con sus botas de minero, los que incluso cortó en la caña para adaptarlos a sus necesidades. Dijo que el deporte "es prepararse física y mentalmente para conseguir una meta, sin importar si lo logro a la primera o la décima vez, si obtengo el trofeo o llego el último, o si no me dan nada". Peña debió ser hospitalizado el jueves último a raíz de una crisis de angustia y fue necesario sedarlo, informó Jorge Díaz, jefe médico de una clínica de una mutual laboral de Copiapó, 800 kilómetros al norte de Santiago. El médico dijo que otros mineros se convirtieron en "bebedores". Contó que está superando sus problemas sicológicos "gracias a mis doctores que me cuidan mucho, y lo van a lograr con lo que voy a poner yo de mi parte". Muchos de los 33 mineros están experimentando el estrés propio de la dura experiencia que vivieron más de dos meses, atrapados bajo centenares de toneladas de rocas, junto con enfrentar el acoso mediático, millonarias ofertas de dinero para que cuenten su historia a grandes medios de prensa, celebraciones, invitaciones a viajes y a programas de televisión.