Uruguay afronta la semifinal con bajas importantes

Digerida la euforia, toca pensar en Holanda. Uruguay comienza a preparar las semifinales del Mundial tras la emotiva victoria ante Ghana en la definición por penales. El técnico Oscar W. Tabárez no podrá contar con su delantero Luis Suárez, expulsado por la famosa mano cometida en el último minuto de la prórroga, ni con el lateral Jorge Fucile, que vio su segunda tarjeta amarilla del torneo. Además, la pareja titular de centrales, Diego Godín y Diego Lugano, son duda para el partido del próximo martes en Ciudad del Cabo. Y el volante Nicolás Lodeiro salió con un traumatismo en un pie. Godín, que no jugó frente a Ghana, arrastra molestias en el cuadríceps de la pierna izquierda. Mientras que el capitán Lugano se retiró lesionado en la rodilla derecha tras caerle un jugador ghanés encima en un lance fortuito. El médico de la selección, Alberto Pan, informó el sábado que Lugano será sometido a un estudio de resonancia magnética para determinar si podrá estar en condiciones de jugar. "Queremos ver como evoluciona", dijo Pan. "Pero lo conocemos, es de entregarse. Va a poner todo de sí para estar". Mientras Tabárez evalúa el estado de la enfermería, Holanda se presenta como un rival temible. La selección europea suma un pleno de cinco victorias y en cuartos de final se deshizo del favorito Brasil. El equipo de Bert van Marwijk no podrá contar ante Uruguay con los titulares Nigel de Jong y Gregory van der Wiel por acumulación de amonestaciones. "Vamos a afrontar el partido con el mismo espíritu y las mismas ganas", dijo Tabárez. "Tenemos tiempo para reponernos de lesiones y suspensiones y tener un poco más de fútbol". Una de las bajas más importantes es la de Suárez, que además milita en un club holandés, el Ajax de Amsterdam. El delantero uruguayo acumula tres goles en Sudáfrica y su rapidez y movilidad le han hecho imprescindible para la selección "Celeste". Suárez conoce perfectamente el fútbol de esta renacida "Oranje". Y tiene cuentas pendientes. "Ellos (Holanda) no daban nada por Uruguay, nos discriminaban mucho. Me decían que Uruguay iba a volver rápido a las vacaciones y ahora nos vamos a ver en el próximo partido", dijo Suárez. "Suárez va a ser una baja enorme para nosotros, pero éste es un grupo de 23 jugadores que en cualquier momento pueden entrar y hacer la diferencia", precisó el volante Diego Pérez. Tabárez destacó que puede apelar a cualquiera dentro de su plantel. "Usted puede ver detrás mío que hay futbolistas", dijo Tabárez al apuntar a los suplentes que se entrenaron el sábado. "Tenemos suficientes futbolistas para hacer un equipo y que merezcan mi confianza". Uruguay busca su primera final desde el famoso Maracanazo de 1950, mientras que para Holanda sería la oportunidad de saldar una vieja deuda histórica con los mundiales, después de perder consecutivamente las finales de 1974 ante Alemania y 1978 ante Argentina. "Va a ser un partido complicado", auguró el artillero charrúa Diego Forlán. "Holanda es un equipo que juega muy bien, con buenos jugadores y le ganó a un grande como Brasil".