Paquiao retoma campaña política en Filipinas

Paquiao retoma campaña política en Filipinas
Paquiao retoma campaña política en Filipinas
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27 de abril 2010 - 06:45

SAN MIGUEL, Filipinas (AP) — Mientras la canción de Rocky III retumbaba en los altavoces, la camioneta Hummer negra de Manny Pacquiao llegó a una cancha de baloncesto ante la expectativa de cientos de entusiastas aficionados. En busca de un escaño en el Congreso filipino, el actual campeón mundial welter no está combatiendo sobre el ring, sino haciendo campaña con su partido, el Movimiento del Campeón del Pueblo. Pacquiao es considerado el mejor boxeador de la actualidad y es uno de los hombres más ricos en su país natal. Ahora, quiere usar su enorme fama para captar votos en las elecciones del 10 de mayo. "Yo no quiero ser un mero ídolo de boxeo para ustedes", dijo Pacquiao desde un palco improvisado en la parte trasera de una camioneta. "Quiero que me admiren como servidor público". De salir airoso, Pacquiao se sumará a una lista de varios filipinos famosos que han incursionado en la política en las últimas dos décadas, en un quiebre con la tradición de que los puestos de elección popular eran monopolizados por las familias poderosas. Algunos han sido objeto de sorna por sus limitaciones para desenvolverse en la función pública. El astro del cine Joseph Estrada, quien abandonó sus estudios universitarios, fue ridiculizado tras ser electo presidente en 1998 y terminó por ser expulsado del cargo en el 2001 a raíz de acusaciones de corrupción. Pacquiao perdió en su primer intento de ser electo diputado en el 2007 y ahora enfrenta a un rival que pertenece a una de las dinastías políticas tradicionales. El analista político Ramón Casiple considera que el desafío de Pacquiao es complicado, ya que el votante da prioridad a las credenciales de un candidato como servidor público y no necesariamente se deja seducir por su fama. Pacquiao se embolsó al menos 12 millones de dólares en la pelea que le ganó el mes pasado a Joshua Clottey. También recibió 30 millones en sus victorias ante Oscar De La Hoya en el 2008 y Ricky Hatton en el 2009, de acuerdo con la revista Forbes, que lo incluye entre los deportistas más ricos del planeta. El "Pacman", el apodo con que lo conocen en Filipinas, también tiene una carrera como cantante y su rostro sonriente aparece en comerciales de champú contra la caspa, productos alimenticios y zapatillas Nike. "Yo podría pasármela tranquilo sin tener que involucrarme en la política. Podría pasármela viajando y disfrutar de mi vida con mi familia", dijo Pacquiao a la multitud de San Miguel, un pueblo de la provincia sureña de Sarangani, cuya economía depende del cultivo del maíz. "Pero vengo de una familia muy pobre y no puedo voltearle la espalda a los pobres". Pacquiao relató las penurias por las que tuvo que pasar antes de alcanzar la gloria como campeón. Mencionó que de niño dormía encima de un cartón en la calle, que muchas veces la comida se limitaba a coco y plátano, que debió dejar la escuela para ganarse el sustento y dedicarse al boxeo. No fue hasta el 2007 que logró pasar un examen que certificó sus estudios de secundaria. Por haber salido de la pobreza, dijo, está capacitado para entender las necesidades en un país donde un tercio de la población sobrevive con un ingreso de un dólar diario y 3.000 filipinos por día se van del país a buscar trabajo. Pacquiao suele describir su propuestas como "muy sencillas", como donar botes pequeños a pescadores y ofrecer asistencia económica a los pequeños negocios, además de brindar educación y medicinas sin costo para los pobres. "El motivo de que la gente siga pobre es que los políticos sólo piensan en recuperar el dinero que invirtieron para salir electos", dijo. Su oponente Roy Chiongbian dice dudar de que Pacquiao tenga la experiencia para ser un buen legislador. "Yo no pongo peros si se le mira como un campeón mundial de boxeo", dijo Chiongbian a The Associated Press. "Pero si se le ve como político, ahí sí difiero". Chiongbian, de 61 años, pertenece a una influyente y acaudalada familia. Su padre presentó la ley que estableció la provincia de Sarangani en 1992 y se convirtió en su primer congresista. Su madre fue gobernadora y su sobrino es el vicegobernador actual. Ahora intenta heredar el cargo que deja su hermano mayor, Erwin, quien debe apartarse tras nueve años al impedírsele otra reelección. Chiongbian cuenta con el voto de Munib Tan, un pescador de 34 años. "Es alguien educado. Pacquiao sólo es bueno para el boxeo", dijo. Pero Reynaldo Junas, un conductor de mototaxi de 46 años, prefiere darle una oportunidad al púgil. "Hay que intentar con alguien que no ha estado en el poder", dijo. "Si no cumple, pues no será reelecto". Gane o pierda, Pacquiao esquiva las preguntas sobre un retorno al boxeo. Las negociaciones para un megacombate con Floyd Mayweather Jr. se frustraron este año en medio de un conflicto por los controles antidopaje. Pacquiao dice que su madre, Dionisia, quiere que se retire. "Aún no hemos hablado de eso, quizás tras las elecciones", dijo. "La última palabra la tiene mi madre".

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