Vin Baker, de los tabloncillos de la NBA a servir café

Más de 13 temporadas en la NBA, cuatro veces All-Star y un oro olímpico en los Juegos de Sidney 2000. Son algunos de los méritos que acumuló Vin Baker a lo largo de su carrera en el mundo del baloncesto y que le llevaron a ganar más de 100 millones de dólares únicamente en contratos.

Sin embargo, la historia de "Bake" no tiene un final del todo feliz. Sus comienzos en los Milwaukee Bucks fueron de lo más prometedores y pronto se convirtió en uno de los pívots más cotizados de la mejor liga del mundo. Pero los problemas con el alcohol hicieron que, poco a poco, su forma física bajase, a la par que su rendimiento, hasta que acabó costándole encontrar un equipo que quisiese ficharlo. Además, llegó a ser detenido por conducir ebrio.

Colgó las botas en 2006, en Los Ángeles Clippers, y en menos de nueve años ha visto cómo su fortuna se esfumaba y acababa en la ruina. En la actualidad, Baker ha cambiado los balones por los cafés, y es que el exjugador se encuentra en estos momentos trabajando en un Starbucks en Rhode Island. Un empleo que precisamente ha conseguido gracias a su amistad con Howard Shultz, el expropietario de los Seattle SuperSonics y CEO de la franquicia cafetera.

"Era un alcohólico. Perdí una fortuna. Pero he aprendido muchas lecciones en la vida y me estoy recuperando junto a mis cuatro hijos", ha reconocido al Providence Journal.

Texto: abc.es